La violencia basada en el género es un problema de salud pública con una alta prevalencia a nivel mundial. Involucra serias violaciones a los derechos humanos, así como consecuencias devastadoras para la salud física y psicológica de las mujeres -las más afectadas-, e incide en el aumento de la brecha de desigualdad social entre hombres y mujeres.

En Colombia se han logrado avances legislativos frente a la sensibilización, prevención y atención de la violencia contra las mujeres, especialmente en las últimas dos décadas; no obstante, las variables culturales e ideológicas, que teórica y empíricamente se han asociado al mantenimiento de esta problemática, tales como: estereotipos de género, prejuicios, mitos y creencias sobre las causas de la violencia sexual que la legitiman, entre otras, se continúan evidenciando cotidianamente en diversos contextos, incluyendo el universitario.

Las instituciones educativas, como actores corresponsables del Estado en la erradicación de la violencia contra la mujer, están en mora de ampliar la comprensión de las variables culturales que perpetúan este fenómeno, así como de promover y apoyar la investigación en este campo de estudio, que es aún muy incipiente tanto a nivel nacional como internacional.

Sin Mitos en la U se propone como una estrategia comunicativa para sensibilizar y empoderar a la comunidad universitaria frente a la violencia basada en el género. La estrategia está sustentada en los resultados de una investigación sobre la aceptación de mitos modernos de agresión sexual y sexismo ambivalente en jóvenes de dos universidades de Santander; realizada por investigadores de las Facultades de Psicología y Diseño Gráfico de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), seccional Bucaramanga.

En esta investigación se diseñó también la Ruta de Género (RUGE) para la atención de casos de violencia basada en el género en la UPB, cuya implementación estará a cargo de la Dependencia de Bienestar Universitario. RUGE se propone como una guía para los profesionales que reciben los casos y los consultantes; para los primeros, la Ruta delimita realizar un registro diferencial de este tipo de violencia, más allá de las categorías “lesiones personales” o “maltrato”, que permita visibilizar la magnitud del fenómeno.

Para los consultantes, a través de la Ruta se les brinda un asesoramiento oportuno en torno a las entidades de apoyo, atención y denuncia, las leyes y medidas de protección y sus derechos, entre otros. Por último, se realiza un acompañamiento y seguimiento a las víctimas, empleando material pedagógico e informativo diseñado y adaptado en el proyecto (Infografías y ViolenTúmetro).

A futuro se espera fomentar la investigación en asuntos de género y la creación de órganos de veeduría universitaria. A su vez, implementar programas de prevención y desnaturalización de las prácticas violentas basadas en el género con universitarios.