Egresados celebran los 75 años de la facultad de Trabajo Social de la UPB

Agencia de Noticias UPB - Medellín. Antonio Puerta Zapata decidió que no tenía vocación sacerdotal, pero sabía que quería formarse para servir a la comunidad, y por eso en 1967 llegó desde su natal Ciudad Bolívar a la UPB, ubicada en ese entonces en el centro de Medellín, para estudiar Trabajo Social.

La decisión de Antonio seguramente fue revolucionaria para la época, pues tuvieron que pasar casi dos décadas para que este programa autorizara el ingreso de estudiantes hombres; sin embargo, recuerda que fue una grata experiencia: “En mi promoción iniciamos cinco hombres y solo nos graduamos dos, pero estudiamos con ellas sin ninguna competencia de género (…) y encontramos facilidad para una vinculación laboral”, recuerda este docente, quien también ejerció varios cargos de representación gremial.

Y es que ellas, las trabajadoras sociales de la UPB, han sido pioneras y protagonistas de la historia de un programa académico que nació para acompañar los cambios sociales de los años 40. Son cerca de 2.100 mujeres, 95 % del total de graduados del Programa, y han dejado un importante legado para las ciencias sociales.

No en vano, el artículo sobre “Las escuelas de servicio social en Colombia, 1936-1958”, destaca la labor de algunas de ellas: Lía Restrepo Correa por su tesis laureada y posteriormente publicada por el Banco de la República; Cecilia Restrepo Londoño por ser la primera directora del Departamento de Servicio Social, actual Secretaría de Bienestar Social; y Cecilia Ángel Restrepo, quien fue decana de la Facultad de Trabajo Social UPB durante 8 años.

Una profesión con impacto en el medio

La sensibilidad social de estos profesionales, aunada a sus competencias para promover la trasformación y el desarrollo social, les permite incidir en contextos y realidades diversas.

En palabras de Silvia Castañeda, directora de la Facultad, “un trabajador social de la UPB es un profesional íntegro, con postura sociopolítica y ética, que cuida la vida desde sus diversas dimensiones y promueve el bienestar humano y social. Su ejercicio profesional es transversal a diferentes procesos y se desempeñan en diferentes escenarios: organizaciones sociales, procesos culturales y comunitarios, empresas, instituciones educativas y de salud, programas de protección y bienestar social, entes gubernamentales de carácter nacional e internacional, entre otros; desarrollan procesos de investigación e intervención social, son líderes de instituciones públicas y privadas; tienen un perfil y un alcance muy amplio en las organizaciones y comunidades”.

 

Los egresados de esta Facultad son jóvenes emprendedores como Susana Pineda Posada, quien a sus 23 años ya estaba poniendo en marcha el sueño de crear la Corporación Superhéroes por Colombia, para acompañar procesos de educación y recreación de niños y adolescentes en situaciones vulnerables.  

Personajes de gran trayectoria como Margarita Inés Restrepo, quien ocupó la dirección de la Corporación Antioquia Presente durante 24 años y lideró proyectos en diferentes países de Latinoamérica; líderes políticos como Norman Correa, quien fungió como diputado de Antioquia, o María del Carmen Roldán, quien fue alcaldesa de Santa Rosa de Osos; y otros como Durley Puerta, quien, tal vez de forma más silenciosa, impacta la vida de muchas familias en la Fundación Por Amor, donde  acompaña los procesos de aceptación del diagnóstico de espina bífida. 

Trabajo Social, una profesión que los egresados llevan con orgullo

Celebrar 75 años de trayectoria es motivo de satisfacción para la Facultad, pero que los egresados expresen sin titubeos su orgullo por haber tomado la decisión de formarse como trabajadores sociales, es el logro más significativo.

 

Wilson Pasuy Miticanoy, indígena de la comunidad Kamëntsá del Putumayo y exconcejal de Sibundoy, es uno de los 72 egresados de la Facultad de Trabajo Social en esta región del país y asegura que fue una experiencia muy enriquecedora porque le permitió acceder, desde su territorio, a una “formación profundamente humana” que le brindó las herramientas técnicas y metodológicas para incidir en la transformación de su comunidad.

Como él, son innumerables los testimonios de egresados que agradecen por su proceso de formación: Diana Giraldo, directora de Relacionamiento Humano del Grupo Bancolombia, reconoce que fue en la Facultad donde aprendió cómo se construyen diálogos sociales con personas que tienen miradas completamente diferentes a las suyas; a Diva Castaño, asesora de Planeación del Hospital San Rafael de Itagüí, la UPB le permitió reforzar su compromiso social para ejercer la profesión de la manera más ética y responsable posible; y William González, un militar que perdió su visión en medio del conflicto armado,  asegura que más allá de los conocimientos que adquirió durante su formación profesional, se fortaleció en lo personal.

Por Alejandra Carmona Sierra, Agencia de Noticias - Egresados UPB