Diezmo

Fomenta nuestro compromiso social y cristiano, a través de la ofrenda del Diezmo, que desde la experiencia de fe, la Iglesia hace una triple destinación de esta ofrenda en el ornato del templo, obras de misericordia en favor de nuestros hermanos más necesitados;  promoción y formación de los futuros ministros del altar. Dado que la humanidad a lo largo de su historia ha sentido la necesidad de rendir culto a Dios de manera pública y comunitaria reconociéndolo como creador y padre providente de quien procede todo bien y agradeciéndole sus bondades. En el antiguo testamento el pueblo de Israel por disposición religiosa estableció el diezmo como forma de aportar y recaudar fondos para el sostenimiento del culto, de los ministros y del templo: “Los diezmos sean de los productos de la tierra o de los frutos de los árboles pertenecen al Señor y son sagrados.” Lev. 27, 30. En el nuevo testamento la Iglesia, fundada por Jesús, asume la responsabilidad de promover el servicio religioso y para ello cuenta con la colaboración de los fieles que de esta manera expresan su gratitud a Dios.

Los feligreses anualmente, que deseen ofrendar un día de salario como diezmo, el cual es descontado en la nómina de los empleados de la UPB correspondiente al mes de agosto y entregado a la arquidiócesis de Bucaramanga en la celebración del día clásico de la seccional. Además de las donaciones recibidas a través del fondo de solidaridad, la campaña de comunicación cristiana de bienes, campaña Diezmo, actividades de recolección de donativos u otras, complementan los recursos entregados a la arquidiocesis de la Ciudad.