Agencia de noticias UPB – Medellín. ONU Mujeres, antes de iniciar el periodo de confinamiento por la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo, manifestó su preocupación por el posible incremento de los índices de violencia doméstica a causa de la convivencia durante el aislamiento. Este panorama representa la imagen de la realidad vivida para muchas familias dentro de la cuarentena dado el alto flujo de casos de violencia intrafamiliar reportados.
De acuerdo con el último informe del Observatorio Colombiano para las Mujeres, entre el 25 de marzo y el 11 de abril, la línea nacional 155 atendió 1674 reportes de violencia intrafamiliar, evidenciando un aumento significativo con respecto al mismo periodo del año pasado.
Según Lina Marcela Estrada, docente investigadora en asuntos de niñez y familia de la Facultad de Derecho de la UPB, “el aislamiento social obligatorio ha generado dos asuntos: El primero es que es posible que las víctimas ya venían con violencia intrafamiliar, en este caso, es probable que algunos de los miembros de la familia ya estuvieran aislados por razones etnográficas, por estar fuera de la ciudad o porque no tenían permitido salir de casa”.
En segundo lugar, afirma la docente que “son familias que no presentaban problemáticas de violencia, pero a partir de factores como el temor por pérdida de empleo, consumo de sustancias psicoactivas, alcoholismo o asuntos en el manejo de la economía del cuidado en los hogares, es posible que se generen conflictos y a la vez asuntos de violencia intrafamiliar”.
Además, se debe tener en cuenta que “el aislamiento es un factor estresor, y al ser un factor estresor puede conllevar a que se presenten conflictividades en las familias”, agrega Lina.
Igualmente, Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, señaló que “el confinamiento aviva la tensión y el estrés generados por preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero. Asimismo, refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen compañeros violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarlas. Es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar”.
Para lo anterior, en el país se han reforzado e implementado una serie de estrategias con el fin de brindar acompañamiento a las víctimas y contrarrestar la violencia intrafamiliar durante este periodo de cambios, incertidumbre y tensión social.
La docente Lina Estrada afirma que “desde el punto de vista jurídico, lo primero que se debe hacer es proteger a quien está sufriendo de violencia intrafamiliar que, según los reportes, son las mujeres, los niños, los adultos mayores y las personas en situación de discapacidad”, ya que a la luz de la legislación y del ordenamiento jurídico colombiano se consideran sujetos de especial protección constitucional, esto es, que todas las instituciones del Estado deben garantizar la protección de los derechos de estos individuos.
Para el acompañamiento se han creado canales institucionales donde los afectados pueden realizar denuncias ante las diferentes formas de violencia, pues el marco jurídico indica que hay otras formas a parte de la física estipuladas en la Ley 1257 de 2008, donde se dictan cuatro formas de violencia (física, psicológica, sexual y económica), de las cuales, durante la contingencia, se ha evidenciado el aumento de la violencia psicológica.
Además, también se encuentra la Ley de Infancia y Adolescencia 1098 de 2006 y la Ley de Protección a la Familia 1361 de 2009, que indica que las familias deben estar protegidas frente a todo el tema de la violencia.
“Actualmente existe un decreto donde el Gobierno Nacional indica que en este periodo de confinamiento las comisarías de familia de todos los municipios deben brindar una atención temprana y rápida a los casos de violencia intrafamiliar reportados”.
También frente a la coyuntura por el coronavirus, la Red Nacional de Mujeres creó la aplicación Ellas. Esta aplicación móvil permite a las mujeres colombianas conocer en qué momentos están siendo víctimas de violencia, adónde deben acudir para iniciar un proceso de denuncia y cuáles son las obligaciones que tienen las entidades con las mujeres víctimas de violencias, además, la aplicación tiene un botón de pánico que envía la ubicación de la usuaria a contactos de emergencia en tiempo real.
“En este momento también existen unos convenios con D1 y Justo y Bueno para que cuando vaya una persona que esté siendo víctima de violencia pueda indicarlo a los encargados del lugar y hacer el llamado a las autoridades”, menciona Lina Marcela Estrada, docente investigadora en asuntos de niñez y familia de la Facultad de Derecho de la UPB.
Finalmente, cabe resaltar que hoy en el aislamiento social obligatorio y siempre lo más importante es la corresponsabilidad, esto significa, que las familias deben ser un apoyo para las víctimas de violencia haciendo las respectivas denuncias, pero también, es un asunto que nos compete tratar a todos como sociedad.
Por Paulina Isaza Monsalve, Agencia de Noticias UPB.
Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años
Universidad sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.
Otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. Nit UPB: 890.902.922-6. Todos los derechos reservados