UPB retorna paulatinamente a actividades presenciales de laboratorios y talleres
Agencia de Noticias UPB – Medellín. La Universidad Pontifica Bolivariana reabrió las puertas de sus laboratorios y talleres a 1.150 personas entre estudiantes y docentes, más un pequeño grupo de personas de apoyo de Servicios Generales, APH (atención prehospitalaria), mantenimiento, entre otros, ingresando en promedio 217 personas al día.
Como exitoso calificó el regreso paulatino a la presencialidad Claudia María Mejía Montoya, directora administrativa de la UPB, manifestando que parte del éxito se atribuye a que con antelación se envió información a los estudiantes, docentes y personal administrativo sobre los protocolos de bioseguridad para el ingreso y convivencia en el campus.
En la portería de la Avenida Nutibara de la UPB en Laureles y en la sede Robledo se instalaron cámaras inteligentes que permiten reconocimiento facial, toma de temperatura y verificar el uso del tapabocas. En caso de presentarse temperatura superior a 38° o ausencia del uso de mascarilla o tapabocas, la cámara emite una señal de alerta para no permitir el ingreso de esta persona al campus. En ambas porterías también se cuenta con tapetes para la higiene del calzado.
Al interior de la Universidad las personas van a encontrar señalética de bioseguridad para mantener el distanciamiento físico en diferentes espacios como: ascensores, baños, mobiliario y dispensadores de alimentos y bebidas, éstos últimos dan la opción de pagar con tarjeta débito para evitar el contacto con el dinero.
“En el Campus Laureles hay 143 lavamanos a nivel del primer piso, adicionalmente se instalaron 11 nuevos en espacios de mayor circulación, cerca a zonas de comida y puestos de estudio, además se cuenta con 250 dispensadores de gel antibacterial, de los cuales se han instalado alrededor de 130 en las porterías de la Avenida Nutibara y en Robledo, en las entradas de los bloques 8, 10 y 11, a la entrada de cada uno de los laboratorios y en lugares de mayor circulación de ambos Campus”, concluyó Claudia María Mejía Montoya.
El coordinador de cada laboratorio elaboró la ficha técnica donde se incluyó el aforo máximo permitido para conservar el distanciamiento físico al interior de cada espacio, y así evitar posibles contagios. Adicionalmente, la Unidad de Plan Maestro realizó este mismo trabajo al interior de las aulas de clase y en los auditorios de acuerdo con el área en metros cuadrados. Actualmente, con el apoyo de Servicios Generales, se está haciendo una redistribución del mobiliario en cada aula dejando únicamente el número de sillas permitido para conservar el distanciamiento físico.
Por Manuela Granda Guzmán, Agencia de Noticias UPB - Medellín.
