Ropa innovadora permite que el mercurio no pase a los mineros
Agencia de Noticias UPB - Medellín. Se trata de un prototipo diseñado por una estudiante de la UPB, quien, basada en la problemática de salud pública alrededor del peligroso metal, desarrolló en las aulas de clase un traje con un material textil que imposibilita el contacto del mercurio con la piel de quienes lo manipulan.
Basada en los riesgos que existen para las personas que se desempeñan en labores como la extracción de oro, donde por prácticas culturales se viene vertiendo mercurio en aluviones y fuentes hídricas, Juliana Gómez, estudiante de sexto semestre de Facultad de Diseño de Vestuario de la UPB, decidió apostarle en su proyecto de clase por una solución al dolor de cabeza de mineros y promotores en temas de salud pública.
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Además del material, añade la estudiante, la investigación para el diseño le permitió crear un traje acorde con la anatomía de los mineros, adaptándose a las necesidades propias del oficio y a las condiciones climáticas, dado que la mayoría de zonas en las que se ejerce la extracción de oro son de clima cálido, por esto “el traje permite que se sientan completamente frescos”.
Pese a las constantes alertas que sugieren evitar su manipulación, el mercurio sigue siendo la primera opción para separar el oro de la tierra en procesos artesanales e industriales de extracción del metal precioso. Al compuesto pesado y maleable se le atribuyen serias consecuencias en el sistema nervioso, digestivo y respiratorio, dando una muerte lenta y segura por su toxicidad a quienes tuvieron contacto con este.
Sobre el desarrollo del traje, Juliana está segura que podría dar solución a la problemática de salud pública que existe en el mundo derivada del contacto con el metal pesado. Aunque industrias como la odontológica se ve plenamente beneficiada del mercurio, su aplicación en labores de extracción podría cambiar gracias a desarrollos como la Planta Piloto creada por investigadores de la UPB (Lea Por una Minería Cero Mercurio).
Y claro, para casos en los que por alguna razón es imprescindible para los mineros, el traje ayudaría en minimizar los riesgos: “Hablé con personas de asociaciones mineras y les gustó mucho la idea, inclusive, si llego a una etapa de comercialización, con estas organizaciones me encargaría de que cada persona dedicada a la extracción pueda tener uno”.
La innovación seguirá siendo referente en cuanto al impacto de lo que producen los estudiantes de la UPB. Juliana, por su parte, está muy segura de que con su traje podrá ayudar a miles o quizás millones de personas que cada día se ven expuestas a la toxicidad de este metal, y que puedan encontrar en la tela, una reducción en los riesgos.
Por Jorge Andrés Jaramillo - Agencia de Noticias UPB
