Agencia de Noticias UPB - Bucaramanga.
Como una estrategia de apoyo a la sostenibilidad, al fortalecimiento del sector empresarial, a la innovación y el desarrollo sostenible de la región, la UPB y la Cámara de Comercio de Bucaramanga, llevarán a cabo un proceso de formación para emprendedores agrícolas, sobre cultivo de hongos comestibles y valorización de subproductos del café.
Las acciones se emprenden en el marco de proyectos que se adelantan en la UPB para el fomento de alternativas de innovación agroecológica basados en los principios de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, la conservación del suelo, la biodiversidad y la salud de los ecosistemas.
El taller que se realizará el viernes 12 de abril de 8:00 a 10:00 a.m. en modalidad virtual, pretende inicialmente resaltar la valorización de los subproductos del café para el cultivo de hongos comestibles, como la pulpa, el mucílago, el bagazo, incluso los subproductos de la misma tala o soca del café, generados en grandes cantidades durante el procesamiento del café con miras a disminuir dichos residuos, brindando una alternativa para utilizarlos como sustrato para el cultivo de hongos comestibles, convirtiendo estos en una fuente adicional de ingresos para los productores y reduciendo la cantidad de residuos generados.
Asi mismo la formación dará paso al tratamiento de aspectos como la innovación agroecológica en el cultivo de hongos comestibles, la diversificación de las fuentes de ingresos reduciendo la vulnerabilidad de los agricultores a eventos climáticos extremos u otras perturbaciones ambientales, asi como la implementación de tecnologías desarrollada para el cultivo de hongos comestibles. Dentro de estas tecnologías se encuentran el equipamiento de las plantas con sistemas de control de temperatura, humedad y ventilación, que permiten mantener condiciones óptimas para el crecimiento de los hongos en todas las etapas del proceso de cultivo.
“Lo que buscamos a través del desarrollo proyectos en conjunto con empresarios, es generar un cambio de mentalidad desde los caficultores, hacia el fomento de una economía circular, cerrar el ciclo de vida de sus productos y materiales, brindándoles una alternativa en la que ya no van a seguir un modelo lineal de producción, consumo y eliminación, donde los recursos se extraen, utilizan y luego se descartan, sino que se promueve la valorización de subproductos, creando un circuito donde los residuos se convierten en insumos para nuevos procesos productivos. Al tiempo que estamos reduciendo los impactos negativos asociados con el uso de agroquímicos y prácticas agrícolas intensivas”, manifestó la PhD Angélica María Muskus Morales, directora de la Facultad de Ingeniería Ambiental UPB, seccional Bucaramanga.
El espacio de formación también se centrará en la socialización de un modelo de negocio que involucra, el estudio detallado del mercado para identificar la demanda de hongos comestibles, comprender las preferencias de los consumidores a nivel local y la formulación del plan financiero con costos de producción, precios de venta, márgenes de ganancia esperados y la proyección de ingresos y gastos a corto y largo plazo.
En el marco de este proceso formativo, se llevará a cabo la presentación de resultados de los proyectos de investigación “Desarrollo de cultivo de hongos comestibles utilizando subproductos agrícolas en una planta piloto tecnificada”, realizado en conjunto con la Cámara de Comercio de Bucaramanga.
El proyecto que se encuentra en su segunda fase, marca un hito importante en el camino hacia la consolidación de proyectos de economía circular, destacando la importancia de la colaboración entre la UPB como institución académica, el sector privado e institucional. La participación activa de la Cámara de Comercio de Bucaramanga resalta el compromiso del sector empresarial con la innovación y el desarrollo sostenible en la región.
El cultivo de hongos comestibles no solo ayuda a reducir residuos, sino que también genera productos de alto valor agregado. Los hongos comestibles son una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, y tienen un mercado creciente tanto a nivel nacional como internacional. Esto significa que el proceso de valorización no solo es ambientalmente beneficioso, sino también económicamente viable. “Estamos aprovechando estos subproductos de manera eficiente, convirtiéndolos en una fuente adicional de ingresos para los productores y reduciendo la cantidad de residuos generados. Con esta valorización, contribuimos a la reducción del impacto ambiental asociado con la producción y eliminación de residuos, esto debido a que en lugar de ser depositados en vertederos o quemados, estos subproductos se convertirán en un recurso útil, lo que disminuye la contaminación del suelo, el agua y el aire”. Agregó la Dra. Muskus.
Por: Ginette Rocío Moreno Cañas. Agencia de Noticias UPB Bucaramanga.
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