Agencia de Noticias UPB - Medellín. Juanita Gutiérrez, estudiante de noveno semestre de Diseño de Vestuario, nunca pensó que la fotografía más improvisada que había logrado sería publicada meses después por la famosa revista Vogue Italia. Su amor por el maquillaje, combinado con el de diseñar y crear prendas, le ha valido una suerte de estilista profesional.
Tampoco se le pasó por la cabeza que el maquillaje que consideraba solo como un hobby, se convertiría en su mayor pasión. El amor por lo colorido de la vida se transmitió por su madre y su abuela, artistas por dedicación que la hilaron por el Diseño de Vestuario.
“A mí no me apasiona ser lo que nosotros definimos como ´diseñador superestrella´ que es el diseñador de modas que es reconocido y aplaudido en pasarela como nombre de autor. A mí más me apasiona la caracterización y eso se llama el estilismo”, comenta Juanita.
El cursar la Diplomatura en Maquillaje para Fotografía Publicitaria que ofrece la UPB a través de Formación Continua, la ratificó en el mundo del maquillaje, pero esto no es impedimento para alejarse de la carrera que durante estos años le ha dedicado tiempo y esfuerzo.
Para Juanita, la fuente de inspiración de vestir o maquillar el cuerpo viene de la misma parte porque la estética juega un papel importante en ambas. El estilismo es para ella desde una asesoría de imagen, hasta la ideación y creación de un personaje para la televisión o la gran pantalla.
Como muchos estudiantes que cursan profesiones de disciplinas creativas, crear un portafolio que contuviera fotografías donde poder mostrar su talento en el estilismo, la ha hecho merecedora de logros que ella misma nunca pensó alcanzar por solo ser estudiante.
Terminada la diplomatura, ya con las ganas de dedicarse plenamente al maquillaje, Juanita contactó a un fotógrafo amigo de ella para realizar su primer portafolio. Con ayuda de cartulinas, para simular un sinfín y evitar posproducción; de otra amiga que sirvió como modelo; y con pleno conocimiento de las macrotendencias de esa temporada, la estudiante del programa de Diseño de Vestuario se aventuró.
Su primer trabajo resalta la piel luminosa con acabado natural, disrupción entre monocromía y tonos fuertes donde predominan los amarillos, rojos y rosados en los makeups. Al final, de Vogue, tras enviar las propuestas bajo el concepto Beauty, recibieron la grata noticia de la publicación de uno de ellos. No tenía nombre y luego de tal alegría decidieron llamarla “Watching the stars”.
Vogue decidió volver a publicar su trabajo por segunda vez, en esta oportunidad se lució solo como maquilladora en cuatro de las fotografías publicadas, ya que la labor para la marca Yonki ya contaba con una estilista que se encargó de contactarla y de definir el concepto. Pensó que iba a ser complicado por ser una sesión en exterior, donde hay elementos como el clima que son cruciales para el éxito de la producción.
“Cuando uno tiene la labor de estilista tiene más posibilidades de decidir qué expresión quiero, cómo me imagino el juego entre la modelo y el maquillaje, qué facciones me gustaría que tuviera la modelo”, añade Gutiérrez.
Recientemente Juanita recibió dos noticias que la configuran como una promesa de éxito en el mundo de la fotografía de moda. De su primer trabajo, del cual solo publicaron una foto, le informaron que deseaban publicar una segunda de esta misma serie en Vogue; y desde Nueva York, ya para medios impresos, fue aceptada su propuesta de editorial para la revista Elléments Magazine, trabajo colaborativo con el fotógrafo caldense Christian Rubot y el estilista José Arango.
Del interés de tener un portafolio nutrido, Juanita ya cuenta con uno que, con tan solo tres propuestas, todas han sido publicadas en reconocidas revistas del mundo de la moda. La estudiante quiere obtener su título como diseñadora de vestuario pues considera que la profesionalización es muy importante para obtener oportunidades que le den lucro, ya que las fotos que ha logrado hasta el momento no han tenido patrocinador o fin comercial alguno para ella.
Más que ratificarla en el maquillaje como su mayor pasión, durante los tres meses de duración pudo conocer más de cómo el estilismo (con qué tipo de luces y qué maquillaje usar en sesiones fotográficas) son más funcionales para sus propósitos.
También conoció de temas legales y de bioseguridad sobre la labor: “Debes tener en cuenta que si maquillas a muchas personas hay muchos riesgos porque se pueden propagar bacterias. Todas estas herramientas las enseñan en el Diplomado”.
Por Jorge Andrés Jaramillo - Agencia de Noticias UPB
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