El rápido desarrollo urbano y el cambio climático, dos grandes retos de los arquitectos de paisaje
Agencia de Noticias UPB – Medellín. Colombia es un territorio biodiverso con una gran variedad de pisos climáticos, que se caracteriza por tener procesos de urbanización intensos que lo convierten en un país de ciudades. Estas dos características del entorno hacen que los diferentes profesionales estén siempre en la lucha entre conservar el hábitat natural y agrícola, y el desarrollo urbano.
David Gouverneur, profesor del Departamento de Arquitectura del Paisaje y Planificación Regional de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos, quien estuvo en la UPB como docente visitante en la Maestría en Diseño del Paisaje, considera que el rápido desarrollo urbano es uno de los grandes retos del arquitecto del paisaje en Colombia y que además tiene todas las herramientas para lograr abordarlo, conciliando las dos características antes mencionadas.
¿Pero cómo es posible la reconciliación entre la urbanización y la conservación del hábitat natural y agrícola? Gouverneur menciona que el diseñador de paisaje cuenta con las herramientas para identificar cuáles elementos del medioambiente deben ser protegidos por su vitalidad e importancia, y cuáles son las zonas de riesgo de inundación para evitar que el desarrollo urbano se expanda en ellas.
Adicional, el paisajista debe plantearse un desarrollo urbano compacto, de uso mixto que favorezca el espacio público; es decir, transporte público, los desplazamientos peatonales, y lugares de encuentro. También es necesario localizar los equipamientos urbanos de sitios estratégicos que garanticen la vida del territorio.
“Una ciudad buena tiene un buen espacio público y de eso se ocupa el paisajista también”, menciona el profesor invitado. Y es que los centros más antiguos tienden a tener los mejores espacios públicos de la ciudad, esto debido a que a medida que la ciudad se expande a las zonas periféricas, la urbanización se hace a manera de “parches” con pocos espacios públicos y con barricadas; en otras palabras, un desarrollo cerrado.
Finalmente, otro de los grandes retos es el cambio climático, ya que una de las consecuencias que ha acarreado consigo son los altos niveles de lluvia, aumentando así el riesgo de inundaciones. Para superarlo, David propone que lo primero que se debe hacer es conocer el curso de los ríos e identificar las áreas afectadas y empezar a usar las canteras no útiles para que, al desbordarse el río, el agua caiga en ellas y eventualmente se evapore. En esos sitios también se puede plantear la posibilidad de hacer zonas recreativas para la comunidad.
“La maestría es importante porque se necesita un ejercito de profesionales que sepan enriquecer el desarrollo urbano de Colombia y tomen en cuenta los componentes del paisaje, cosa que no se ha hecho”, concluyó David Gouverneur.
Por: Carla Cristina Tordecilla Pájaro - Agencia de Noticias UPB.
