Agencia de Noticias UPB – Medellín. La poetisa estadounidense Louise Glück nació en Nueva York el 22 de abril de 1943 y se graduó en 1961 en la Hewlett High School neoyorquina y luego asistió al Sarah Lawrence College y a la Universidad de Columbia. Actualmente es profesora de inglés en la Universidad de Yale, New Haven, Connecticut.
Louise Glück es una poetisa que a sus 77 años de edad ha sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura “por su inconfundible voz poética que con austera belleza hace universal la existencia individual”, según expresa el jurado de la Academia Sueca, desde la institución en Estocolmo.
En el camino de toda su trayectoria se ha convertido en una de las figuras más relevantes de la poesía contemporánea norteamericana donde ha publicado 12 colecciones de poesía y varios volúmenes de ensayo.
“Los versos de Louise Glück me parecen muy contundentes, pues leen muy bien esta época de abandonos e incertidumbres, de pequeñas cosas que pasamos por encima y del desconocimiento de la función de la familia, como bien se lee en algunos de sus poemas en el libro Ararat, que recuerda muy bien el lugar donde se posó el arca de Noé después del Diluvio, pero para ella en esta época”, expresa José Guillermo Ánjel “Memo Ánjel”, escritor y docente en la Escuela de Ciencias Sociales de la UPB.
En el año 1968 recibió un reconocimiento por parte de la Academy of American Poet’s Prize por su primer libro llamado First born, publicación que corona su reconocida trayectoria y galardones como lo es el Premio Pulitzer recibido en 1993 y el Premio Nacional del Libro en 2014.
Cada una de las obras de Louise Glück están enmarcadas por una poesía llena de sutilezas y significados abiertos, dándole esa importancia a la poesía como género de la literatura el cual es mantener su estatuto artístico.
La poesía es uno de los géneros literarios más emblemáticos en cuanto a libertades y potencias expresivas y hasta hoy se entiende que tiene sus raíces en la lírica, considerándose como un género antiguo que consistía en cantos acompañados de música y a veces incluso de danza. Fue muy utilizado en la Grecia Antigua, donde surgieron los primeros textos que la estudiaban como género textual.
“Entre otras cosas, la poesía, cuando lo es, le permite al lector diestro y sensible, ese capaz de seguir en los textos mucho más que una simple anécdota, indagar en sus inquietudes esenciales a partir del encuentro con el poeta en el canto, en el texto, y, de paso, le recuerda la diferencia que existe entre la verdadera literatura y esa otra de consumo que se promueve como tal”, expresa Javier Saldarriaga.
Además, Javier Saldarriaga agrega que al acercarse a una poesía verdadera, honesta, con brillo estético por su riqueza expresiva y la precisión con la que consigue la fijeza perpetua de lo efímero, del instante en el tiempo, el lector asiste a una epifanía, a una revelación, bien sea de eso que nunca había visto y logró ver a través del poema, o de aquello que había visto muchas veces pero pudo ver con otro significado, obligándose a mirarlo una vez más.
"La poesía logra que la palabra diaria que cumple apenas funciones de comunicación en el lenguaje cotidiano, adquiera en manos de quienes saben usarla, una característica especial, algo más profundo y menos evidente que encierra los misterios de las preguntas fundamentales de la existencia”, concluye Javier Saldarriaga Cadavid, escritor, editor, crítico literario, especialista en literatura estadounidense, docente y director de talleres literarios de la UPB.
Por María Camila Salas Valencia, Agencia de Noticias UPB - Medellín.
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