Árnica, la editorial abierta creada por un joven estudiante
Agencia de Noticias UPB - Medellín. No condicionar a algún autor y permitirle que escriba lo que le guste son las premisas con las que David Estrada Moncada, estudiante de séptimo semestre de Estudios Literarios, fundó la Editorial Arnica, una opción alternativa alejada del interés comercial de la mayoría de casas editoriales.
De cómo llegó, con tan solo 21 años, a la fundación y puesta en marcha de su empresa de edición, publicación y distribución, Estrada cuenta que se debe a una frustrante experiencia con una novela que escribió: “Me dijeron ‘si la quiere publicar tiene que dar una plata´ y era un monto alto que yo no tenía. A los años la editorial Paradoja me publicó dos cuentos entonces me propuse sacar una editorial para decirle no al no editorial”.
Ahorrando dinero de lo que le daban para los pasajes y con la ayuda de su familia, David sacó a flote su proyecto tras un año de ideación y estructuración con ayuda de la docente María Clemencia Sánchez. Emprender en lo que más le apasiona le caracteriza un ánimo de profundo agradecimiento, demostrado en el acto de inauguración en el que les rindió un homenaje a sus abuelos, de quienes considera, tuvo el impulso para cursar el programa de Estudios Literarios en la UPB.
Árnica, nombre de la Editorial, deriva, según el estudiante, en el uso medicinal que tradicionalmente su abuelo aplicaba con esta planta para casos de dolores, espasmo y hematomas. La fama de esta hierba, aunque no beningna del todo en grandes cantidades, la argumenta el joven fundador de la Editorial en el dejarse atrapar por un buen texto.
“No tengo socio capitalista, la socia legal es mi mamá y ella hace de contadora, mi hermana se encarga de las redes sociales y un grupo de trabajo pequeño hace la corrección”, explica David, quien además agrega que es él quien realiza el primer filtro a los textos que recibe a través de la convocatoria abierta. Posteriormente envía a su equipo de trabajo para validación.
En esos filtros, justamente, a David se le genera simpatía con quienes tuvieron su interés en publicar a través de Árnica. Para él, quien escribe poesía está en todo su derecho de definir qué escribir: las prosas se respetan. Caso contrario con los cuentos en los que acompañan al autor en el proceso de corrección.
Los textos se publican en estilo fancy, que es más económico, a blanco y negro en papel ecológico con diseños clásicos y elegante. Para la próxima convocatoria, en la que incluirán novela, se espera la publicación por encargos, otorgándole al lector la adquisición de una edición única.
La distribución solo la ha podido realizar en la ciudad de Medellín. David no es ajeno a las nuevas formas de lectura a través de los formatos digitales y está entre sus planes poner en marcha un repositorio de las publicaciones de Árnica en la web para que, desde cualquier latitud, más personas conozcan su iniciativa abierta.
Su sueño es que Árnica se convierta en un bastión de la literatura y a futuro, él espera contar con su sede propia y expandirse por todos los rincones del mundo.
Defensor de la literatura con don de gente
Amante de la escritura y de la lectura, pasiones inculcadas por su familia y reafirmadas por sus docentes, este joven estudiante, más que un emprendedor, quiere ser un líder inspirador para quienes vean en Árnica, una opción desligada del comercialismo.
David escribió la primera publicación inaugural llamada “Oda a la muerte”, una serie de doce cuentos en los que narra diferentes formas comunes en las que podría morir una persona. Su interés no es mostrar a la muerte desde lo sensacionalista, sus textos pretenden generar en el lector, una reflexión de cómo aprender a vivir con ella.
Durante la pasada Fiesta del Libro, 80 ejemplares de “Oda a la muerte” fueron vendidos. Durante el acto inaugural, 40 más se hicieron a él.
Las personas interesadas en formar parte de la próxima convocatoria, pueden obtener más información en las redes sociales de la Editorial Árnica en Facebook e Instagram o a través del correo: arnicaeditorial@gmail.com
Por Jorge Andrés Jaramillo - Agencia de Noticias UPB
