Adaptarse a la digitalización, el reto actual del diseñador gráfico
Agencia de Noticias UPB - Medellín. Prepararse y adaptarse para un mundo que cada día es menos análogo y más interactivo es uno de los grandes retos que tiene el diseñador gráfico con la digitalización, un proceso que empezó, según el docente de Diseño Gráfico, Sebastián Uribe Aguilar, hace 100 años, pero que no fue hasta hace 30 que se volvió público y masivo debido al surgimiento de la internet y la World Wide Web.
En estos contextos virtuales, el lenguaje de la imagen ha trascendido a los dispositivos y pantallas en diversos formatos que se diferencian de lo impreso.
Si bien de este tema se venía hablando desde hace tiempo, el COVID-19 aceleró su proceso: “La pandemia nos encerró a todos, no había circulación de impresos, lo único era a través de lo digital y eso exigió no solo el replanteamiento del lenguaje gráfico, sino que también significó el replanteamiento de la sociedad; es decir, la sociedad tuvo que plantearse su transformación hacía lo digital”, mencionó Ariel Humberto Acevedo, docente de Diseño Gráfico de la UPB.
Para Sebastián Uribe, el mundo digital tiene todos los retos, ya que es desconocido y nuevo al igual que la carrera de Diseño Gráfico, pero el más grande es el desarrollo de las interfaces, puesto que con la digitalización estas pasaron de ser solo audiovisuales a ser táctiles, cambiando las dinámicas de interacción.
Alguna de las transformaciones que vivieron y viven los diseñadores son contemplar la manera de enfrentarse al diseño para y de todos los medios digitales, condicionarse para poderse mantener y proponer en esa línea de lo digital y lo interactivo, y comprender que más que piezas, los usuarios exigen experiencias.
El diseño de softbots hace parte de este mundo y consiste en llevar las interfaces de las pantallas al mundo real con el internet de las cosas, en diseñarse a sí mismo usando en su cuerpo interconexiones de percepción e interacción expandida, es decir, que se pueden poner, movilizar, etc. Es como todas las posibilidades que permite la literatura y la ficción: “Esa literatura de ficción, condiciona los desarrollos y las formas en las que estamos desarrollando interfaces para el futuro”, afirmó Uribe Aguilar.
Ambos docentes, Sebastián y Ariel, coinciden en que otra de las oportunidades de los profesionales de esta área es librarse de los temores con respecto a las posibilidades tecnológicas que se puedan generar: “Hay mucho por experimentar, por hacer, por teorizar, por investigar y hemos recorrido muy poco camino y tenemos poca visión en el mundo digital”, concluyó Uribe Aguilar.
Por: Carla Cristina Tordecilla Pajaro - Agencia de Noticias UPB.
