Carlos Enrique Moreno, un éxito empresarial con insignia UPB
Agencia de Noticias UPB – Medellín. Cátedra de Vida es una iniciativa de la UPB en la que se convocan líderes que se han vuelto referentes personales y profesionales, aportando sus ideas a los negocios, las estrategias empresariales y a la economía de diversos sectores. En esta ocasión, estuvo presente Carlos Enrique Moreno Mejía, egresado de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UPB, exasesor presidencial y expresidente del Grupo Corona.
Más allá de estos logros, durante la charla Carlos Moreno reflejó que es, ante todo, un gran bolivariano; aportándole al país un profesional con grandes dotes de liderazgo, un pensamiento innovador, de trabajo en equipo, orientación al logro y buen sentido del humor.
El ingeniero relató que tuvo un gran apoyo familiar, gracias a una crianza llena de valores humanistas y una curiosidad frente a la ciencia. Esto lo llevó a dos caminos: no limitarse, encontrar en los problemas y en las personas una oportunidad para aprender e innovar, estar nutriéndose de conocimiento constantemente; actitudes que lo llevaron a tener cargos importantes en grandes empresas.
“La vida me ha dado grandes oportunidades. Los amigos me han ayudado a ir escalando. Me vine para Bogotá (y fue una decisión correcta en su momento) y tuve una organización maravillosa que es Corona y Homecenter porque era una organización que combina lo mejor del mundo empresarial: una gran cantidad de iniciativa, inventiva, innovación, búsqueda del mercado y, al mismo tiempo, con una gran responsabilidad. Esa fue una de las mejores experiencias de trabajo”.
Su primer trabajo fue en Zenú como Gerente de Planeación. Allí descubrió que le gustaban los grandes retos sin importar los obstáculos que se presentaran, tanto en la empresa, como en el país o incluso en su vida personal. “La única forma de aprender a nadar no es por internet sino tirándose al charco y nadando, entonces la tiradita al charco vale la pena”.
Pero no todo ha resultado perfecto. Carlos Moreno ha afrontado, durante su vida, a varias complicaciones médicas como lo fueron el cáncer de colón y cáncer de pulmón. A partir de estas experiencias se ha conectado mucho más con la vida y con Dios: “Yo terminé muy conectado con el segundo piso y dije: Oiga Dios, usted me tiene que dar una manito en estos momentos y lo que siga de aquí en adelante voy a hacer que valga la pena”.
Pese a esto, Carlos afrontó todo con buena cara y una visión retadora frente al futuro, apostándole al trabajo en equipo y al desarrollo del país, dejando una reflexión a las futuras generaciones de buscar la multidisciplinariedad, entender que el trabajo en equipo es fundamental, enfrentar desafíos y ver los errores como un paso más para alcanzar el éxito. “La única forma de innovar es equivocarse, pero no se permite repetir en la equivocación”.
Por Laura Gómez Londoño, Agencia de Noticias UPB.
