Agencia de Noticias UPB - Medellín. El tradicional programa mexicano Chespirito, uno de los más famosos de toda la historia de la televisión latinoamericana, fue sacado del aire de manera indefinida en el mundo debido al surgimiento de diversos problemas legales entre la cadena productora y dueña de sus derechos de transmisión, y la familia del fallecido actor Roberto Gómez Bolaños. Esto generó toda una ola de reacciones entre los televidentes que durante más de cuarenta años han disfrutado de las ocurrencias y particularidades de los personajes de este programa.
Chespirito y la televisión mexicana del siglo XX son un fenómeno social que da cuenta de cómo el humor abarca más terreno que muchos otros géneros del entretenimiento, específicamente en culturas como la colombiana y, por ende, El Chavo, El Chapulín Colorado y muchos otros personajes de Roberto Gómez Bolaños son considerados como uno de los mayores éxitos de la televisión latinoamericana.
Hernán Gil, docente del Centro de Humanidades de la Universidad Pontificia Bolivariana, considera que el éxito de este programa radica en varios hechos fundamentales entre los que se encuentra que, por medio de este, se llevó a la televisión la realidad de la cotidianidad de la gente y en la medida que eso sucedió se logró revelar lo que los latinoamericanos piensan del mundo. “Quien se sentaba a ver este tipo de programas estaba viendo la realidad de su existencia”.
Sin embargo, la idea del Chavo del Ocho va mucho más allá de ser una comedia para el ocio o el entretenimiento de la gente, puesto que, como comenta el profesor Gil, se muestra lo que es la filosofía latinoamericana en aspectos como la economía, la saludad y la socialización, todo enfocado en el entorno de la convivencia de una vecindad.
Por otro lado, se puede considerar un caso interesante de estudio el hecho de que hoy, cuatro décadas después de su lanzamiento, Chespirito y todos sus personajes sigan teniendo el mismo y rotundo éxito en audiencia y espectadores pese a que ya han pasado varias generaciones y más aún teniendo en cuenta que en la actualidad todo gira en torno a la modernidad.
Para el docente Hernán Gil, esto se debe a que es la evocación de ese humor puro pero realista lo que logra que, aunque pasen los años y las generaciones, las personas sigan riendo y se sigan divirtiendo, pero lo más importante, se siguen descubriendo con programas como Chespirito y muchos otros de la televisión mexicana de esa época como Plaza Sésamo. “Recordemos que somos en Latinoamérica culturas más cercanas, que se tocan, que se observan, lo que no hacen otras culturas en el mundo”.
El docente Gil opina que el programa no ha cumplido su ciclo y es posible que algún día vuelva a emitirse porque lo denomina como un producto atemporal.
Por ahora, los problemas legales parecen tener lejano el regreso a la pantalla chica de todo el universo de Chespirito mientras que personas de todas las edades auguran que pronto regresen las risas y las ocurrencias de aquellos personajes que durante 40 años han alegrado a la televisión Latina.
Por Nicolás Rodríguez Vargas, Agencia de Noticias UPB.
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