Liliana, una apasionada por el agro y por el servicio social

Agencia de Noticias UPB - Medellín. A sus 26 años, Liliana, ingeniera agroindustrial de la UPB, ya había ejercido como concejala y se enfrentaba al reto de asumir la Alcaldía de Don Matías, su pueblo natal. En la actualidad es magíster en Administración y estudiante de Derecho en la Universidad que la ha visto crecer como profesional.

Liliana Andrea López Noreña llegó a la UPB para estudiar Administración de Empresas, pero cuando cursaba el segundo semestre se dejó tentar por una propuesta que empezó a ofrecer su Universidad y que le permitía inclinarse por el agro, un sector que siempre le había llamado la atención.

Con incredulidad la facultad de Ingeniería Agroindustrial le abrió sus puertas, pues su caso no era muy común: “Cuando me acerqué a la Facultad me decían que analizara muy bien el tema, que la tendencia era que las personas de ingeniería se pasaran a administración, no al contrario. Me dijeron incluso que no me aceptaban ninguna materia, pero realmente no me importaba si tenía que volver a empezar, quería que me dieran la oportunidad, estaba muy decidida a tomar el riesgo y gracias a Dios hoy soy ingeniera agroindustrial”, relata Liliana. 

Y es que siempre ha estado decidida a asumir retos: fue concejala de su municipio y posteriormente, con solo 26 años de edad, alcaldesa de Don Matías. Su gestión fue resaltada por Aníbal Gaviria Correa, gobernador de la época, quien destacó la eficiencia administrativa de la Alcaldía Municipal e incluso calificó algunos proyectos educativos y de vivienda, en cabeza de la joven alcaldesa, como modelos para el departamento y el país.

Durante su ejercicio como alcaldesa tomó la decisión de estudiar la Maestría en Administración en la UPB: “Fue muy duro, porque las clases eran todos los días y me tocaba viajar, pero realmente lo que quería era fortalecer mis conocimientos en la parte gerencial, para ejercer una mejor administración en mi municipio”, cuenta.

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El gusto por la política lo heredó de su abuelo y según afirma, es lo que realmente le apasiona: “A mí alguien me decía que la vida de adulto era muy difícil y que como era difícil teníamos que tomar la decisión de hacer lo que realmente nos motivara, nos gustara y nos apasionara para así poder tener instantes de felicidad. Estoy convencida de eso y a mí realmente el servicio social y público me apasiona”, asegura la ingeniera, quien después se desempeñó como directora de la Dirección Territorial Tahamíes, ente adscrito a Corantioquia.

De su paso por la Universidad tiene gratos recuerdos, entre ellos el consejo de su profesor Gabriel Poveda Ramos, quien siempre les decía que, como buenos profesionales, le tenían que devolver el conocimiento a la tierra que los vio nacer. Y está convencida de que así lo ha hecho desde los diferentes cargos de alta responsabilidad social asumidos, los cuales le han permitido conocer diferentes espacios geográficos, relacionarse con la comunidad, identificar necesidades y romper paradigmas: “Ituango fue uno de los municipios que me impresionó bastante cuando lo conocí, un territorio marcado por la violencia, pero cuando uno lo visita se encuentra con personas muy pujantes, de gran liderazgo, de los cuales se aprende demasiado”.

Actualmente es estudiante de Derecho, continuó con su formación porque “es bueno soñar y realmente apasionarnos por lo que queremos hacer e indudablemente el estudio hace parte de ello”, escogió la UPB para todo su proceso de formación porque “soy 100 % Bolivariana, quiero mucho la Universidad, creo en ella y le debo demasiado de lo que soy hoy en día”.

Por Alejandra Carmona Sierra - Agencia de Noticias UPB, Egresados