II Congreso del cuidado y la compasión humana: el cuidado como eje central de la vida.

Disponible en:Medellín23 jul. 2024

Agencia de Noticias UPB - Medellín. En la ciudad de Medellín hay aproximadamente 65.000 personas con discapacidad y dependientes de cuidado en diferentes niveles de complejidad, según estadísticas de la Unidad de Discapacidad de la Alcaldía de Medellín en 2023. De igual forma, existe un número aproximado de personas cuidadoras que están al servicio de los más necesitados y requieren hoy de especial atención y apoyo.

 
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No solo quien enfrenta esta dependencia queda limitado de manera parcial o total para su participación en la sociedad y en el accionar de manera independiente y libre para su subsistencia, sino que, como consecuencia, la persona cuidadora pasa a compartir muchas de las dificultades de este estado. Alicia Krikorian, psicóloga y líder del Foco salud de la UPBafirmó al respecto de las necesidades de esta población cuidadora:
Normalmente están sobrecargadas de actividades y esto lleva a que puedan desarrollar algo que se llama el síndrome de Desgaste del Cuidador. Tienen pocas redes de apoyo, redes familiares, vecinos o apoyos gubernamentales para enfrentar este cuidado y tienen a veces unos niveles de estrés muy severos que afectan su salud física, mental o emocional, hasta el punto que a veces claudican en esa labor. Se terminan enfermando y a veces tenemos adultos mayores cuidando adultos mayores o personas enfermas cuidando a otras personas enfermas”.

Diana Grisales, persona cuidadora de 2 adultos mayores con Alzheimer y cáncer terminal, padece algunas de las consecuencias que surgen del reto de asumirse como cuidador:

“La mayor dificultad que he tenido es el apoyo para relevarme, tomar mis descansos y un día que yo pueda dedicar para mí. Ha sido muy difícil porque mi familia es muy pequeña y una carencia es que no tengo ningún ingreso porque yo decidí dejar de trabajar con mucho amor y gratitud por mi madre”.

 
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Según la complejidad de las morbilidades de la persona dependiente, también el cuidador tendrá una mayor o menor cantidad de responsabilidades, no solo administrando medicamentos y supervisando actividades de autocuidado básicas, sino en el cuidado del hogar, los trámites y citas, además, de ser la mayor fuente de socialización, apoyo emocional y espiritual de quien padece, lo que incrementa su necesidad de saberes y, sobre todo, de autocuidado.
Yo creo que esa conciencia frente al cuidador es importante porque los necesitamos, son un apoyo en una sociedad con una serie de dificultades que implican que busquemos estas personas capacitadas y que debemos verlas desde un punto de vista humano”, comentó Marco Antonio González, decano de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Bajo este contexto se llevará a cabo en 2025 en la Universidad Pontificia Bolivariana el II Congreso del Cuidado y Compasión humana: el cuidado como eje central de la vida, un espacio de formación y reflexión para todos los actores implicados en el cuidado, con el fin de promover una cultura del bienestar en sus participantes a través de la estrategia “1+1= 3, Te ayudo + me ayudas = ayudamos a otros”.

Se espera que esta propuesta pueda incentivar el interés por la cultura y los hábitos del cuidado y que finalmente, como fruto, incrementen los niveles de salud, bienestar y felicidad en la población de personas con discapacidad, personas dependientes de cuidado y personas cuidadoras.

Por: Megan David - Agencia de Noticias UPB.

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