Las demandas materiales y energéticas de la humanidad sobre el planeta son un 50 % mayor de lo que la naturaleza puede regenerar, por lo que a este ritmo son necesarios 1. 5 planetas para producir los recursos necesarios para soportar la huella ecológica humana. Los países de altos ingresos tienen una huella ecológica cinco veces superior a los de bajos ingresos.
Por ejemplo, si todas las personas del planeta tuviesen la huella ecológica promedio de un residente de Qatar, harían falta 4. 8 planetas para soportarla, por 4. 3 de Bélgica y 3. 9 de Estados Unidos. Así se desprende del 'Informe Planeta Vivo 2014', hecho público por la ONG WWF.
Si bien la extracción de recursos naturales para el mercado global, como la minería de metales preciosos, ha acompañado la historia de los países latinoamericanos desde hace varios siglos, en décadas recientes estas actividades se han diversificado y han adquirido nuevas dimensiones en cuanto al grado de devastación ambiental, los volúmenes extraídos y las técnicas de alta intensidad sobre los territorios (Gudynas, 2015).
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Adicionalmente, los beneficios que reportan en materia de rentas hacia los países donde operan son inciertos. Por un lado, gozan de amplias exenciones tributarias por parte de los gobiernos para atraer la inversión en estos sectores, al tiempo que se les subsidia los costos de producción gracias al abastecimiento de agua de bajo costo y de otros elementos indispensables para extraer el producto. Por otro lado, los costos ambientales y sociales no se compadecen con el régimen de compensaciones legales y extralegales que se estipulan (Gudynas, 2015).
En ese sentido, la balanza de costo-beneficio por sostener la “locomotora” extractivista es bastante cuestionable (Gudynas, 2015). A pesar de ello, el extractivismo es promocionado por gobiernos de todos los tintes políticos e ideológicos a lo largo y ancho del continente americano, y funciona como pieza central del gasto público, con lo que se apuesta a superar la pobreza, disminuir el desempleo, y aumentar el crecimiento económico.
Frente a este panorama, se hace necesaria la reflexión teórico-académica, que contribuye con nuevas interpretaciones del fenómeno extractivista, ayudando a desvelar los efectos de estas prácticas y a proponer alternativas de protección de la vida.
Referencias:
- Gudynas, Eduardo (2015). Extractivismos. Ecología, economía y política de un modo de entender el desarrollo y la Naturaleza. CEDIB. Bolivia.
- Machado, Horacio (2014). Qué es el extractivismo. Entrevista a Horacio Machado. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=o8uf7yZnXvI - WWF (2014).
- Informe Planeta Vivo 2014. Disponible en http://www.wwf.org.co
Por: Camilo Galíndez Narváez
Abogado e integrante del Grupo de Ecología Política y Justicia Hídrica de la Universidad Pontificia Bolivariana y del Semillero de Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas de la Universidad de Antioquia.
