Colombia se encuentra en una ubicación geográfica privilegiada, ya que cuenta con riqueza natural, pluralidad de ecosistemas, importantes recursos hídricos, amplia variedad de fauna y flora, entre otras características a resaltar de su territorio. Alberga, según Minciencias (2016), el 10 % de toda la biodiversidad del planeta, convirtiéndose en el segundo de los 17 países más megadiversos, después de Brasil.
A su vez, de acuerdo con el Instituto Von Humboldt (2017), ocupa el primer lugar con más aves y orquídeas, el segundo con mayor cantidad de plantas, anfibios, mariposas y peces de agua dulce, el tercero en número de especies de palmas y reptiles y el cuarto lugar en cantidad de mamíferos.
Sin embargo, con el paso de los años diferentes factores como el uso descontrolado de los recursos naturales, la modificación excesiva de los hábitats para las necesidades humanas, la contaminación del agua, del suelo y del aire, la introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático han generado la pérdida de la biodiversidad, trayendo graves consecuencias como la extinción de las especies, proliferación de plagas, aumento de emisiones de CO2 y amenazas para el ser humano.
Según Ana María Osorio Flórez, coordinadora nacional de la estrategia de Sostenibilidad de la UPB, las áreas protegidas son espacios físicos, delimitados geográficamente, que cuentan con una importancia ecosistémica, debido a su ubicación, biodiversidad y albergue de especies endémicas, que son estructurales en la conservación de los recursos en el largo plazo.
Las áreas protegidas, si bien son un tema vigente en la actualidad, han sido objeto de estudio desde el siglo pasado. En Colombia la preocupación por la protección de espacios geográficos surge, según Minambiente (2021), desde 1938 en el Valle del Cauca, cuando se crearon zonas de reserva forestal para el aumento del caudal hídrico. Esta protección de tierras fue aumentando y cobrando importancia en otros departamentos como Nariño, Meta, Huila, Cauca, Tolima y Cundinamarca.
Más adelante, en 1968, acorde con Munevár y Ramírez (2021), se publicaron dos decretos que brindaron importantes avances para las áreas protegidas: el primero le otorgó funciones al INDERENA, Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente, orientadas a la delimitación, reserva y administración de áreas con condiciones especiales de fauna, flora, paisaje y ubicación. El segundo contempla una amplia gama de determinaciones y figuras legales de protección, pero se regula cada una individualmente, sin una visión sistémica.
En la actualidad se continúan promoviendo políticas para mejorar la gestión de las áreas protegidas, involucrando a comunidades locales, organizaciones no gubernamentales, empresas y comunidad civil en la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales.
Para el 2021 Colombia alcanzó más de 1408 áreas protegidas, estas son algunas de ellas:
Parques nacionales naturales: Tayrona, Los Nevados, Amacayacu, Serranía de la Macarena, Chiribiquete, Farallones de Cali, El Cocuy, Gorgona y la Sierra Nevada de Santa Marta.
Reservas naturales: Río Blanco, Serranía de las Minas, Nukak, Otún Quimbaya, La Montaña Mágica, Reserva Forestal Protectora Bosques de Florencia y Reserva de la biosfera Seaflower.
Parques regionales naturales: Corredor de las Aves, Uramba Bahía Málaga, Serranía de las Baldías, Río Pance, Serranía del Pinche, Ucumaría y Nudo de los Pastos.
Santuarios de fauna y flora: Malpelo, Iguaque, Los Flamencos, Galeras y Los Colorados.
Monumentos naturales: La Tatacoa, Morro de Tulcán, Los Estoraques, Cerro del Santísimo y El Puente de Boyacá.
Sin embargo, las personas también tienen responsabilidad de tomar medidas que garanticen el cuidado de las áreas protegidas, conociendo y siguiendo las regulaciones; asegurándose de no dejar basura y no contaminar las fuentes de agua; apoyando el turismo responsable, respetando la fauna y flora y favoreciendo a los operadores turísticos que tengan prácticas sostenibles.
Además, pueden contribuir a la investigación y conservación de las áreas protegidas a través de donaciones a organizaciones que trabajen en este campo, participando de voluntariados y actividades de conservación.
Con el aporte de diferentes actores, en Colombia, según Ana María, el futuro será promisorio, teniendo en cuenta la conservación mediante medidas de protección efectivas para identificar los servicios que estos ecosistemas pueden proveer.
Bibliografía
14 may. 2021
Por: Olga Lucía Pérez Molano
5 oct. 2021
4 may. 2021
Resolución 020198 del 31 de octubre de 2024 por un periodo de 8 años
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