Innovación sostenible: solución a grandes ideas

Estamos en un momento en el que, para lograr la sostenibilidad, es necesario atarla a la innovación. Es conveniente para todos que se encuentren nuevos caminos y soluciones que permitan disfrutar este mundo en armonía con los seres que lo habitan y generar un desarrollo sostenible en el tiempo.

Julián Aguirre, ingeniero ambiental, magíster en gestión tecnológica y coordinador de proyectos especiales de Formación Avanzada de la UPB, nos cuenta más de esta unión:

Los conceptos de sostenibilidad e innovación no son recientes, el primero se viene trabajando desde la década de los 90 y el segundo desde los 60. Lo que sucede es que ha cambiado la forma de percibirlos desde las comunidades y las empresas”

Usar la bicicleta como transporte diario es un ejemplo de innovación

Un factor que hace que se piense en estos términos en conjunto es el hecho de estarse acercando a un límite, como es, por ejemplo, el gasto de recursos naturales. Es entonces cuando aumenta la consciencia sobre las consecuencias del estilo de vida actual y se decide reinventarse. Para lograr esto, son necesarios ciertos criterios.

¿Cómo promover la innovación?

Se habla de innovación cuando un producto, servicio o modelo de negocio es exitoso en un público o mercado específico. Julián explica que, para propiciarla, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

Fijar claro el norte: esto significa crear una estrategia en donde se conozca muy bien el mercado y sus expectativas. Debe contar con un soporte, como certificados, procesos y documentos que den cuenta de su materialización.
Propiciar una cultura de mente abierta: “La innovación debe hacer parte de nuestra cotidianidad, integrándose en la forma en que interactuamos. Además, se invita a fomentarla continuamente”, explica el ingeniero.
Pasar de la idea a la acción: hasta que una idea no es llevada a la realidad, no se puede hablar de innovación. Por eso, hay que convertirlas en objetos tangibles para que el mercado las valide y después las apropie.
Liderazgo: si los tres puntos anteriores forman un triángulo, en el centro de este debe ir la capacidad de guiar, articular y potenciar los otros tres elementos.

Un producto o servicio innovador debe ser novedoso en un mercado específico o en el sector, ofrecer un factor diferenciador, tener un alto contenido de creatividad para solventar una necesidad y generar impacto para que sea apropiado para su público objetivo.

Ahora bien, para aplicar esto en el ámbito de la sostenibilidad, hay que empezar por conocer el público al que iría dirigido y sus necesidades. Si estas no existen, pueden ser creadas. “Un ejemplo son las cámaras en el celular. Hace un tiempo no las necesitábamos y, ahora, nadie compraría un teléfono sin ella”, explica Julián.

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Buscando el mercado objetivo para ideas sostenibles

Un aspecto interesante de la sostenibilidad es que puede llevarse a cualquier mercado. Esto, debido a que sus públicos siempre han existido, solo que han permanecido latentes. Julián Aguirre da un ejemplo:

En el caso de la UPB, el medio ambiente es uno de sus públicos. Tan importante es que la institución tomó la decisión de ser carbono neutro, lo cual consiste en encontrar un equilibrio entre las emisiones de carbono liberado y sus procesos de reducción y mitigación. Esta estrategia marca una diferenciación frente al mercado y genera un impacto ya que es la única universidad con esta certificación en Latinoamérica”.

Una vez se comprenden estos aspectos, se puede empezar a pensar cómo, poco a poco, se va hilando innovación con sostenibilidad para aplicarlo en una escala personal, empresarial y territorial. Así, se tendrán resultados a corto, mediano y largo plazo. Todo parte de tomar la decisión.

Por: UPB Sostenible