Cinco consejos para iniciar tu proyecto de vida saludable

Sabemos que la salud es el tesoro más valioso que poseemos. Es lo que nos permite despertarnos día a día para perseguir nuestros sueños. A veces, nos proponemos metas para cuidar de ella, como iniciar un proyecto de vida saludable, pero sabemos lo complicado que puede ser mantener ese impulso en medio de los afanes de la vida. Por eso, en este artículo, queremos compartir contigo cinco consejos que te ayudarán a dar el primer paso hacia una vida más equilibrada.

1. Define tus prioridades

¿Qué es lo que consideras prioritario en tu vida? Organiza estos aspectos de tu vida de acuerdo a la importancia que tienen para ti: familia, salud física y mental, estudio, trabajo, tiempo a solas, hobbies, espiritualidad, descanso, estabilidad financiera. Ahora, de acuerdo a ese lugar que les diste, revisa qué tanto ocupan en tu tiempo al día. ¿Harías algún cambio en lo que inviertes en tiempo para cultivar eso que para ti es importante? ¿Verdad que el tiempo se esfuma en aquello que es urgente?

2. Aterriza tus metas

Es necesario no perder el enfoque. Si por ejemplo te trazaste la meta de realizar actividad física constante, debes tener claro un “para qué”. Sin esa justificación, probablemente con el paso del tiempo, las inclemencias del clima, el cansancio del trabajo, etc., renunciarás a tu meta. Por eso, cada meta debe llevar consigo la respuesta clara a un “para qué quieres lograrlo” y no perderlo de vista.

 

Es importante realizar la meta de forma específica, por ejemplo, no decir: “Voy a ser más saludable”, sino decir: “Voy a ir al nutricionista para elaborar un plan de alimentación” o “Voy a eliminar el azúcar de mi vida”. La meta que te plantees debe ser lograble: si no has sido activo físicamente, puedes iniciar haciendo actividad física escalonadamente hasta lograr la meta final. Muy importante que esta elección esté basada en aquello que te genere conexión y disfrute.

3. Planifica tu agenda

Elabora un cronograma, calendario, agenda, plan o bullet journal. Es fundamental que tengas algo visible, en donde tengas recordatorios, incluso anclar a la alarma del celular. No es que tu vida tenga que estar planificada minuto a minuto, sino que el método que elijas será una guía y herramienta que te ayude a gestionar mejor tu tiempo mientras reorganizas tus prioridades.

Integra en tu plan tiempos destinados a estudiar, trabajar y emprender. Al iniciar tu jornada laboral, elabora una lista con 3-4 tareas prioritarias que debes completar al final del día. Ten en cuenta que, para resolver todas las pendientes, no dispondrías del tiempo suficiente en tu vida. Evita llevar trabajo a tus momentos de descanso. Algunos momentos son flexibles, como el que dedicas a las redes sociales.

4. Elige una compañía para tu proyecto

Así como la elaboración de un proyecto se hace a través de un ciclo, llamado PHVA (Planear, hacer, verificar, actuar), debes saber que tus objetivos de vida deben ser revisados de forma constante. Sin una forma de autoevaluación, es difícil aterrizar nuestras metas y realizar cambios significativos. Y así, como un proyecto requiere de colaboradores, incluye en tus proyectos a alguien que pueda incentivarte a cumplir los objetivos.

Por ejemplo, si tu compañera de oficina tiene adecuados hábitos de alimentación, ella puede ayudarte a incentivar tu disminución de consumo de azúcar y aumento de consumo de frutas y verduras. Serán algo así como “padrinos” del proyecto. También puedes visitar profesionales que te ayuden a plantearte metas específicas y hacer un seguimiento. En Bienestar Universitario UPB puedes encontrar algunos.

 

5. Cuida tu salud mental

Muchas enfermedades físicas y mentales pueden atribuirse a una gestión inadecuada del tiempo: olvidar tomar pausas en el trabajo, no descansar lo suficiente, llevar trabajo a casa, descuidar momentos de calidad con familiares y amigos, y omitir prácticas de relajación y desconexión a través de pasatiempos, viajes y actividades culturales y artísticas que solías disfrutar y que, por falta de tiempo, has dejado de lado.

Es crucial, entonces, considerar en la planificación momentos para estar a solas, hacer pausas durante la jornada laboral, tomarse descansos, permitirse viajar, dedicar tiempo a la oración y la meditación, así como disfrutar de momentos de calidad con tus seres queridos (lo que, en la mayoría de los casos, implica poner el celular en segundo plano). Estas actividades deben ser prioritarias para mantener una adecuada salud mental y, por ende, física.

Iniciar un proyecto de vida saludable puede parecer complejo y probablemente nunca nos dieron las suficientes bases desde temprana edad para hacerlo, pero solo es cuestión de tiempo para lograr la disciplina necesaria. Aplica los consejos que te compartimos anteriormente para que facilites tu proceso, pero sobre todo, toma la decisión de comenzar. Como cualquier proyecto de vida, se requiere trabajo y constancia. Recuerda que para que puedas ver un cambio, debes hacer las cosas de forma diferente y bien.

Si deseas recibir apoyo en este camino de vida equilibrada y saludable, puedes acercarte al área de Bienestar Universitario UPB, donde podrás recibir orientación en la planeación de estos importantes proyectos de vida con algunos de los profesionales en temas específicos.

Por: Cindy Marcela Miranda Ríos - Nutricionista Dietista
cindy.miranda@upb.edu.co
Bienestar Universitario UPB