Definición y usos de los signos de interrogación y exclamación

17 jun. 2019 En: Palabras en Orden
 
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Definición

Anteriormente, los signos de interrogación y exclamación eran simples (hasta antes de 1754), o sea, que solo existía el que cerraba, pero en la actualidad, son signos son dobles (característica propia solo del idioma español), o sea, que hay uno que abre y otro que cierra. Ejemplos: ¿Por qué no me llamaste ayer? ¿Cómo hiciste para solucionar el problema? ¡Qué locura esta situación! ¡Cómo se alegró cuando nos vio!

Estos signos van unidos a la palabra a la que acompañan, o sea, que no se deja espacio de separación entre ellos y el enunciado (ni antes ni después). Si luego de ellos va otro signo, tampoco se deja espacio entre este y el signo de cierre de la interrogación o de la exclamación. Ejemplos: Esperemos a ver… ¡Qué ansiedad tenemos!, ¿dónde estará para abrazarlo?, el tiempo se nos hace eterno.  

Los signos de interrogación siempre se ponen en las oraciones interrogativas directas. Ejemplos: ¿Está Pedro contigo? ¿Cuál es la dirección de tu casa? ¿Por qué no estudias más? ¿Dónde estuviste anoche? ¿Vino a verte Samuel? ¿Quieres ir a cine conmigo esta tarde? ¿Todavía no lo has hecho la tarea? ¿Para cuándo me tendrás listo el vestido? ¿Me escuchaste?

Los signos de exclamación se utilizan para encerrar las oraciones admirativas, las cuales pueden ser: interjecciones (¡Oh! ¡Ah! ¡Ay! ¡Ey! ¡Huy! ¡Hum! ¡Uff! ¡Yuuujuu!...); locuciones o expresiones interjectivas (¡Vaya, vaya! ¡Ni modo! ¡Ojalá que sí! ¡Caramba con ustedes! ¡No más!; onomatopeyas (¡Achís!, ¡Cronch! ¡Ja, ja, ja! ¡Boom! ¡Muac!, ¡Glup! ¡Zzz!...); vocativos (¡Señores! ¡Niñas! ¡Ustedes! ¡Oigan!); o grupos sintácticos y oraciones, en las que aparezca o no un elemento introductorio exclamativo (¡Ojalá que todo salga bien! ¡Quién tuviera 20 años menos! ¡Qué alegría me dio verlo! ¡Qué carro más bonito! ¡Estupendo el viaje! ¡Fue impresionante! ¡Qué escándalo! ¡Con lo educado que parecía!...).

Estudia Comunicación Social - Periodismo en la UPB.

Nota: Algunas exclamaciones pueden volverse, a su vez, interrogaciones (¡Aló!/¿Aló? ¡Diga!/¿Diga? ¡Ah!/¿Ah? ¡Eh!/¿Eh?...).

 

Uso de los signos de interrogación y exclamación

1. En los vocativos (llamados o nombramientos que se le hacen a alguien, bien para que desempeñe una función o bien para decirle algo), pero cuando con ellos se da inicio a la pregunta o la exclamación y en donde se debe poner una coma entre el nombramiento y el enunciado.

Ejemplos

  • Sara, ¡qué linda está!
  • Juan, ¿me podrías ayudar, por favor?
  • Pedro, ¡cuánto me gustas!
  • Manuela, ¿por qué no has comido?
  • Amor, ¡cómo te extraño!
  • Señor, ¿podría remplazarme hoy?
  • Ustedes, ¡cállense!
  • Señoras, ¿podrían reírse más decentemente?

 

Pero, si los vocativos van al final de la pregunta o la exclamación, se incluyen dentro de estas.

Ejemplos

  • ¡Cómo me caes de bien, Manuel!
  • ¿Podrías hacer el aseo hoy por mí, Mateo?
  • ¡Cuánto te quiero, Andrés!
  • ¿Ya sabes qué traje vas a usar para la fiesta, Daniel?
  • ¡Le pregunté a usted, Juliana!
  • ¿Te queda fácil llamarme esta noche, por favor, Camilo?
  • ¡Escúcheme, doctor!
  • ¿Por qué no te callas, Lucas?

 

2. En aquellas oraciones afirmativas, en las que van antes de los adjuntos aseverativos.

Ejemplos

  • Te vas de viaje, ¿cierto?
  • Mañana es el examen, ¿verdad?
  • Eres ingeniero, ¿no?
  • No es lo mejor, ¿eh?
  • Hoy es tu aniversario de matrimonio, ¿me equivoco?
  • El viernes en la tarde iré a visitarte, ¿estarás?
  • Te dejé la comida hecha, ¿ya comiste?
  • Ya trabajaste mucho por el día de hoy, ¿puedes parar?

 

3. En aquellas oraciones que empiezan con una introducción del tipo en cuanto a, con respecto a, en relación con, con referencia a. Pero también, con otras expresiones similares.

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Ejemplos

  • En cuanto a tu salud, ¿cómo seguiste?
  • En relación con tu matrimonio, ¡qué pereza un divorcio!
  • Con respecto al libro que estabas escribiendo, ¿le diste un final feliz?
  • A pesar de todo, ¿cuánto lo extraño!
  • En relación con el problema, ¿lo pudiste solucionar?
  • Con referencia a lo que me contaste, ¿hay alguna novedad?
  • De acuerdo con lo que me pediste, ¡cómo me gustaría ayudarte!
  • Y hablando de Juan, ¿pudiste hablar con él?
  • En cuanto al viaje del que habíamos hablado, ¡cuánto deseo que lo hagamos!
  • Tus papás, ¿están bien de salud?

 

4. En los adverbios, locuciones adverbiales y otros elementos que afectan toda la oración y que muestran la actitud con la que el emisor se quiere manifestar o la que le solicita al receptor, como sinceramente, simplemente, prácticamente, francamente, con la mano en el corazón, de todo corazón, brevemente, fácilmente, honradamente, entre otras.

Ejemplos

  • Sinceramente, ¿estás de acuerdo con lo que dije?
  • Definitivamente, ¡qué maravilla este curso!
  • Simplemente, ¿podrías resumir tanta palabrería?
  • Fácilmente, ¡tú lo hubieras podido hacer mejor!
  • Prácticamente, ¿usted fue el que hizo el daño?
  • Francamente, ¡cuánto dañó te causó!
  • De todo corazón, ¿crees que estás obrando bien?
  • Brevemente, ¡cómo se te ocurrió hacer eso!
  • Fácilmente, ¿podrías acompañarme a comprarlo?
  • Con la mano en el corazón, ¡qué felicidad siento por ti!
  • Honradamente, ¿piensas que estuvo bien copiarle su idea?

 

5. En aquellas oraciones dependientes, las cuales pueden ser condicionales (que presentan una condición) y concesivas (en las que se concede o puede concederse), o en las causales (las que presentan una causa) y finales externas (las que expresan finalidad o propósito), cuando van al principio de un enunciado.

Ejemplos

  • Si me pagan hoy, ¿será que saldremos a comer?
  • Debido a que está lloviendo, ¡qué pesar hacerlo salir!
  • Aunque te veo muy cansada, ¿puedo contar con tu presencia?
  • Si todo sale bien, ¡qué emoción me daría!
  • Debido a que somos muchos, ¿no será mejor dividirnos en varios carros?
  • Puesto que eras de las mejores, ¡cómo no ganaste el concurso!
  • Si te queda fácil, ¿podrías llamarme un taxi?
  • Para que lo sepas, ¡no pienso ir a la fiesta!
  • Aunque esté haciendo mucho calor, ¿crees que sea necesario llevar un suéter?
  • Puesto que no todos se han acostado, ¿están de acuerdo si dejamos algunas luces encendidas?
  • Aunque te sentías insegura con el tema, ¡estuviste excelente en la presentación!
  • Si me vuelvo juicioso, ¿me premiarás con un viaje?
  • Para que lo pienses bien, ¡eso está muy costoso!
  • Debido a que es muy extenso, ¿no será mejor dividirnos el trabajo?

 

Pero, cuando estas oraciones van al final de un enunciado, se deben incluir dentro de la pregunta.

Ejemplos

  • ¿Será que saldremos a comer, si me pagan hoy?
  • ¡Qué pesar hacerlo salir, debido a que está lloviendo!
  • ¿Puedo contar con tu presencia, aunque te veo muy cansada?
  • ¡Qué emoción me daría, si todo sale bien!
  • ¿No será mejor dividirnos en varios carros, debido a que somos muchos?
  • ¡Cómo no ganaste el concurso, puesto que eras de las mejores!
  • ¿Podrías llamarme un taxi, si te queda fácil?
  • ¡No pienso ir a la fiesta, para que lo sepas!
  • ¿Crees que sea necesario llevar un suéter, aunque esté haciendo mucho calor?
  • ¿Están de acuerdo si dejamos algunas luces encendidas, puesto que no todos se han acostado?
  • ¡Estuviste excelente en la presentación, aunque te sentías insegura con el tema!
  • ¿Me premiarás con un viaje, si me vuelvo juicioso?
  • ¡Eso está muy costoso, para que lo pienses bien!
  • ¿No será mejor dividirnos el trabajo, debido a que es muy extenso?

 

6. Después de los conectores que están presentes en algunas oraciones y que tienen incidencia sobre las mismas.

Ejemplos

  • En definitiva, ¿qué mensaje te dejó la conferencia?
  • Eres muy bueno en lo que haces, en consecuencia, ¡el empleo es tuyo!
  • Te lo he dicho varias veces, en conclusión, ¿te quedó claro?
  • Por esa misma razón, ¡qué felicidad!
  • Lo hice arreglar, por lo tanto, ¿crees que seguirá siendo útil?
  • Por todo el amor sientes por mí, ¡no te imaginas cuánto te amo!
  • Eres capaz de todo lo que te propongas, por consiguiente, ¿aceptarás ese reto?

 

Cuando se trata de una oración que está unida con otra por medio de una conjunción copulativa (y) o disyuntiva (o), estas se incluyen dentro de la pregunta o la exclamación.

Ejemplos

  • Casi que no le respondo. ¿Y para qué le respondí? Era mejor quedarme callada.
  • La he estado buscando. ¡Y es difícil encontrarla!
  • Así no ha sido él. ¿O esa actitud se debió a que estaba acompañado? ¡Ojalá así sea!
  • Lo he llamado muchas veces. ¿Y por qué no me contesta? Creo que no quiere hablar conmigo.
  • Gané el examen. ¡O, al menos, eso creo!
  • Quisiera ir a hablar ya con ellos. ¿O será que los busco en otro momento más oportuno!
  • Se lo aclaré. ¿Y por qué lo hice? Porque quería que lo hiciera bien.
  • Tengo que hablar muchas cosas con él. ¡Y no ha sido posible!
  • Está haciendo un lindo día. ¿O será que lloverá más tarde? Espero que no.

 

Cuando se trata de la conjunción adversativa pero, esta puede ir por dentro o por fuera de la pregunta o la exclamación y no necesariamente debe ir coma entre la conjunción y la pregunta o la exclamación.

Ejemplos

  • Pero ¿por qué no me dijiste que ibas a salir? (Sin coma después de la conjunción pero).
  • ¿Pero por qué no me dijiste que ibas a salir? (Sin coma después de la conjunción pero).
  • Pero ¡qué barbaridad!
  • ¡Pero qué barbaridad!

 

Cuando se trata de poner varias interrogaciones o exclamaciones seguidas, si se consideran independientes, cada una de ellas empezaría con mayúscula.

Ejemplos

  • ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? ¿Dónde estudia? ¿Está soltero? ¿En qué barrio vive?
  • ¡Vete! ¡No quiero hablar más contigo! ¡Ya es suficiente! ¡Quiero estar sola!
  • ¿Qué te dijo? ¿Por qué no te había llamado? ¿Todavía te ama? ¿Se terminó la relación?
  • ¡Cómo te extraño! ¡Cuánto te quiero! ¡Cuándo llegará ese día para verte de nuevo! ¡Te necesito!

 

Cuando son preguntas o exclamaciones que hacen parte de un mismo enunciado, entonces, se debe escribir cada una de ellas con minúscula y separadas por coma o por punto y coma.

Ejemplos

  • ¿Cómo se llama?, ¿cuántos años tiene?, ¿dónde estudia?, ¿está soltero?, ¿en qué barrio vive?
  • ¡Vete!; ¡no quiero hablar más contigo!; ¡ya es suficiente!; ¡quiero estar sola!
  • ¿Qué te dijo?; ¿por qué no te había llamado?; ¿todavía te ama?; ¿se terminó la relación?
  • ¡Cómo te extraño!, ¡cuánto te quiero!, ¡cuándo llegará ese día para verte de nuevo!, ¡te necesito!

 

Cuando la exclamación está constituida por elementos cortos que se repiten, los signos de admiración abarcan todos estos términos.

Ejemplos

  • ¡Ja, ja, ja!
  • ¡No, no, no!
  • ¡Sí, sí, sí!
  • ¡Vaya, vaya, vaya!

 

Usos especiales de los signos de interrogación y exclamación

1. Van entre paréntesis los signos de cierre, para expresar duda (los de interrogación) o sorpresa (los de exclamación), donde, en muchos casos, está presente la ironía.

Ejemplos

  • Fue suficiente (?) todo lo que dijo para salir del problema.
  • Tuvo un hijo a los 55 años y se siente tan orgulloso (!).

 

2. Hay oraciones que pueden ser interrogativas y exclamativa a la vez, y, en estos casos, se pueden combinar ambos signos. También se presenta el caso de oraciones donde se utilizan los dos signos a la vez.

Ejemplos

  • ¡Por qué tiene que ser así?
  • ¿Cuándo dejarás de trabajar tanto!
  • ¡¿Qué pasará mañana?!
  • ¿¡Cómo se te ocurrió decir eso!?

 

3. En algunos escritos literarios, así como en textos publicitarios o de carácter informal, es aceptado escribir tres signos de exclamación, para darle mayor énfasis a la expresión admirativa.

Ejemplos

  • ¡¡¡Nunca!!!
  • ¡¡¡Jamás!!!
  • ¡¡¡Ojalá!!!
  • ¡¡¡Eres el mejor!!!
  • ¡¡¡Súper!!!

 

4. En escritos enciclopédicos, cuando se trata colocar una fecha en la que no se tiene claridad, se sugiere poner ambos signos:  Ramírez, Carlos (¿1945?-2017), pero también se puede escribir solamente el de cierre:  Ramírez, Carlos (1945?-2017) y cuando no se conoce alguno de los datos, se recomienda escribir en su lugar el signo de interrogación de cierre: Ramírez, Carlos (?-2017).

 

Para tener en cuenta

Los signos de interrogación y exclamación pueden ir acompañados de cualquier otro signo ortográfico, pero menos del punto; es decir, si un enunciado termina con una pregunta o admiración, como estos signos terminan en punto, el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final sería el del signo de cierre y, por tal razón, la oración que vaya después de ellos deberá escribirse con mayúscula inicial.

Ejemplos

  • ¡Ay, perdón! No fue mi intención.
  • ¿Usted otra vez? Ya le dije que no volviera.
  • ¡Ojalá todo le salga bien! Eso es lo que más deseo.
  • ¿Cuál es el tema principal de la conferencia? Quisiera enterarme previamente, para saber si voy.
  • ¡Qué día más soleado! Me gustaría estar en una piscina.
  • ¿Por qué estabas con tanto afán el día que nos encontramos? Tenía que hablar contigo.

Nota: La mayoría de estos conceptos fueron tomados de la Ortografía de la lengua española, Real Academia Española, pp. 387-394, 2010).

 

 

 
Dora Luz Muñoz Rincón
Por:
Dora Luz Muñoz Rincón
Magíster en Comunicación Educativa
Facultad de Comunicación Social - Periodismo
Categoría:

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