¿Cómo documentar históricamente el pasado reciente?

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30 may. 2017 En: Historia presente Tiempo de lectura: 3 minutos
 
Fotografías antiguas

En 1943, Marc Bloc en su manuscrito interrumpido Apología para la historia o el oficio de historiador, nos define la historia como “la ciencia de los hombres en el tiempo” pero comúnmente se ha aceptado que para que merezca llamarse historia, ese tiempo debe situarse en un pasado muy lejano y en lugares aún más lejanos todavía. Como si la historia no fuera un asunto cercano, que tiene que ver con nosotros, con nuestro aquí y ahora.

Desde las aulas de clase muchos profesores insistimos en que la investigación en historia surge de los intereses, problemas y preocupaciones del presente, pero vale la pena preguntarse cómo podemos abordar históricamente los hechos y procesos que hacen parte de nuestro pasado reciente.

 
estanterías de archivos históricos
Una de las maneras de hacerlo es a través de los archivos históricos y fondos patrimoniales que se han venido conformando alrededor de expresiones artísticas como la fotografía, la música y de medios masivos de comunicación como el cine, la radio y la televisión. Por fortuna, en nuestra ciudad contamos con lugares en los que pueden ser consultados estos documentos.

Archivos fotográficos

A pesar de que desde la antigüedad se desarrollaron procedimientos para el registro de imágenes estáticas, son los desarrollos de Louis Daguerre en 1839 los que se consideran como el inicio de la fotografía propiamente dicha. La Biblioteca Pública Piloto de Medellín custodia el archivo fotográfico más grande de América Latina, declarado por la Unesco como “Registro regional de memoria del mundo”. Cuenta con 1’000.700 imágenes en diferentes formatos con las que es posible ver, de manera literal, diversos aspectos de la historia de Colombia como manifestaciones políticas, crecimiento urbano, construcción de obras de infraestructura, entretenimiento, costumbres y personajes destacados entre 1848 y 2005.

Gracias a estas imágenes es posible ver, de manera literal, diversos aspectos de la historia de Colombia como manifestaciones políticas, crecimiento urbano, construcción de obras de infraestructura, entretenimiento, costumbres y personajes destacados entre 1848 y 2005.

Archivos de audio

 
disco de acetato
El desarrollo del fonógrafo por Thomas Alba Edison en 1877 hizo posible la grabación de sonidos para ser reproducidos posteriormente. A partir de este momento se siguieron desarrollando diferentes tecnologías que han permitido capturar registros sonoros con los que es posible tener acceso a expresiones culturales y aspectos de la vida social y cultural.

En el segundo piso del Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe está ubicada la Fonoteca Departamental Hernán Restrepo Duque, donde reposan más de 300.000 documentos sonoros, entre los que se pueden encontrar grabaciones de música popular, folclórica y académica de todos los géneros y países, en diferentes formatos como acetatos, cintas de carrete abierto, casetes y discos compactos, además de grabaciones de obras literarias y discursos.

Archivos de imágenes en movimiento

La historia del registro de la imagen en movimiento comenzó en 1895 cuando los hermanos Auguste y Louis Lumière rodaron su primera película La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir (Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir). Con el desarrollo de la televisión, fue posible transmitir imágenes en movimiento hacia aparatos de recepción ubicados a distancia del lugar en el que se emiten. Las primeras emisiones públicas de televisión fueron efectuadas por la BBC en Inglaterra en 1927. No es equivocado decir que a partir de los registros cinematográficos y televisivos es posible ver la historia en movimiento.

La Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, preserva y conserva el patrimonio fílmico como expresión de la memoria colectiva e histórica del país. Así mismo, otra parte del patrimonio audiovisual y sonoro colombiano está custodiado en el archivo de RTVC: Sistema de Medios Públicos, donde están guardados los registros producidos y emitidos por la Radio Nacional desde 1940 y por la televisión pública nacional desde 1954 hasta el presente. Ambas instituciones tienen sede en Bogotá, pero es posible tener acceso a parte de su material a través de la Internet.

Podemos documentar históricamente nuestro pasado reciente por medio de sonidos e imágenes fijas y en movimiento, ya que estos registros son aceptados como fuentes históricas importantes, para la construcción de memoria colectiva asociada a la historia del siglo XX hasta el presente; puesto que, además de registrar acontecimientos políticos, sociales y culturales, permiten conocer aspectos del diario acontecer de diferentes personas, grupos y sectores sociales que dan cuenta de la complejidad y la diversidad de nuestros tiempos.

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