Actualmente hay una tendencia creciente en el mundo entero por emprender. Esto responde a las complejidades del mercado laboral, y a un deseo de las personas por ser sus propios jefes y dueños de su tiempo.
Por esta razón, muchos se encuentran en la constante búsqueda de una idea de negocio que valga la pena explorar y que se convierta en una gran oportunidad para crear empresa.
La Universidad Pontificia Bolivariana, sin embargo, ha sido visionaria en este campo, pues desde hace 19 años está apostándole al emprendimiento a través de su Centro de Desarrollo Empresarial - CDE - y es por eso por lo que ha logrado sacar tantos emprendimientos y startups adelante.
Estas son algunas de las empresas que han participado en las etapas de acompañamiento del CDE:
- Work University: aplicación que permite a los estudiantes conectar con grandes empresas del país y conseguir trabajo, gracias a la inteligencia artificial utilizada por la plataforma. Este es un caso de éxito, ya que la empresa fue comprada.
- Zule Coffe: un espacio para que los consumidores tradicionales y especializados de café se reúnan alrededor del deporte, la cultura y la recreación. Actualmente está ubicado en el café librería de la UPB.
- Sigma: empresa de consultoría e investigación para la disminución de costos a los usuarios y búsqueda de soluciones de generación de energía, por medio de energía solar.
- Walaky: productos capilares naturales, orgánicos, veganos y biodegradables. Este está en proceso de aceleración.
Adicionalmente, en la apuesta de la universidad por crear una cultura empresarial al interior de sus aulas, todos los estudiantes de cualquier pregrado deben ver el curso de “Emprendimiento y Responsabilidad Social”, además, en el año 2018 se hizo el lanzamiento del pregrado en Gestión del Emprendimiento y la Innovación.
Estudia la Especialización en Gerencia de Proyectos.
En la incubadora se acogen iniciativas muy próximas a salir al mercado o que ya están en él, pues como afirma Catalina María Mariscal, Coordinadora de Incubación de Empresas UPB, “se incuban realidades, no ideas”. Es por esto por lo que, en esta fase que dura 9 meses, participan emprendimientos o startups que ya tengan ventas o una validación comercial para saber que sí son viables.
Además, en el mundo del emprendimiento, y en especial para el CDE, es muy importante hablar de equipos, por esta razón, uno de los requisitos que tiene más peso a la hora de participar en las convocatorias, es que estas empresas estén conformadas mínimo por dos personas, pues emprender no es sencillo para una sola.
Sin embargo, para quienes no queden seleccionados en estas convocatorias del CDE, o quienes todavía no tengan en marcha sus emprendimientos o ideas de negocios, la Universidad Pontificia Bolivariana ofrece una serie de cursos y talleres a través de los cuales, las personas que estén interesadas, pueden trabajar en sus habilidades y empezar a desarrollar sus ideas de emprendimiento.
Además, la UPB y el CDE impulsan los procesos colaborativos, por lo que, si los negocios se prestan para dichos fines, tienen el servicio de mentorías, en los que otros empresarios que fueron impulsados por la universidad, trabajan de la mano con los nuevos emprendedores, para ayudarlos a gestionar sus ideas de negocio.
Algunos de los pasos fundamentales para quienes quieran crear un emprendimiento o una startup en Colombia o en cualquier lugar del mundo, son:
- Pensar en una idea de negocio: preguntarse por los problemas o necesidades que hay en el entorno, y qué se puede hacer u ofrecer para solventarlos.
- Hacer un estudio de mercado: esto permite conocer el entorno al que saldría el negocio, sus clientes potenciales y su competencia.
- Establecer una propuesta de valor: conociendo la competencia, es necesario pensar en cuál sería el valor agregado y diferencial, lo que le hará competitivo.
- Conformar un equipo integral: pensar qué profesionales o qué conocimientos se requieren para que el emprendimiento se empiece a consolidar y que funcione.
- Generar el producto mínimo viable: no es necesario que un emprendimiento sea perfecto desde el inicio, se puede salir con un producto mínimo viable, y prestar atención a las respuestas del entorno para ir perfeccionando el producto o servicio.
Una vez finalizados todos los puntos que se consideren imprescindibles para la creación de una startup o de un emprendimiento, es importante pensar en las necesidades de financiación.
Por último, concuerdan Catalina Mariscal y Lina Uribe, desde su experiencia como emprendedoras, que lo más difícil es empezar, porque el temor y la inseguridad hacen que las personas procrastinen mucho antes de aventurarse. Igualmente, es necesario que quienes empiecen este camino, sepan soñar con los pies en la tierra, poniendo de sí todo su esfuerzo y su pasión, pero sin olvidar que emprender es un proceso que toma tiempo.
