Alternancia, la metodología para el regreso a clases en 2021 en UPB Montería

Para la Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Montería, preservar la salud de toda la comunidad universitaria es lo más importante durante el escenario de la pandemia ocasionada por el covid-19.

Desde que inició esta contingencia, la Seccional Montería asumió de manera responsable todos los protocolos de bioseguridad y adaptó todos su procesos administrativos y académicos para seguir llevando a cabo el Proyecto Educativo Institucional, asumiendo los lineamientos del Gobierno Nacional y Local.

Para el año 2021 y mientras dure la contingencia, la universidad, consiente de su Proyecto Educativo, responde a su compromiso con la formación integral de sus educandos. En ese sentido asume los lineamientos del Ministerio de Educación de proponer la modalidad o metodología de alternancia para el regreso a clase resignificando la modalidad Blended Learning. La cual se constituye en una propuesta integradora que alterna las ventajas de la presencialidad y la virtualidad como una unidad, es decir; combina lo mejor de la virtual y lo presencial, proporcionando el equilibrio entre flexibilidad e interactividad. Articulando armónicamente medios, recursos, enfoques, metodologías, actividades, estrategias y técnicas educativas.

¿Qué es alternancia?

Pedagógicamente la alternancia es un concepto que implica integración de conocimientos prácticos y teóricos, mediante la combinación de modos o manera de hacer comprensión o construcción de los saberes. En este caso, a raíz de la pandemia por el COVID-19 el Ministerio de Educación Nacional, definió que la alternancia implica actividades académicas presenciales, también el trabajo en casa, el trabajo virtual, manteniendo el distanciamiento necesario y la colaboración colectiva para cumplir los protocolos de bioseguridad y garantizar el bienestar de estudiantes y personal docente.

¿Habrá presencialidad?

Una duda frecuente de estudiantes y padres de familia, y para ello la universidad plantea que esta metodología de trabajo académico permita la flexibilidad a la hora de asistir a clase en el aula de manera presencial y, debido a circunstancias personales particulares, también lo permitirá de manera virtual. Es decir; algunos estudiantes que se le facilite llegar a clase, podrán hacerlo en la modalidad presencial; mientras que otros, lo podrán hacer en modalidad a distancia, de manera simultánea, con posibilidad de interactuar en la clase. En este sentido, se busca adaptabilidad y flexibilidad para atender las distintas particularidades de cada estudiante, haciendo uso y apropiación de las contribuciones que la tecnología aporta a los procesos de aprendizaje en los ámbitos educativos.

¿La asistencia a clases presenciales será obligatoria?

La asistencia no será obligatoria para los estudiantes y esto de ninguna manera representaría una mala calificación en el caso que no pueda asistir a sus clases presenciales.

Algunas excepciones de esta metodología; los profesores mayores de 60 años y los adultos que presenten morbilidades preexistentes identificadas como factores de riesgo para COVID-19   no deberán asistir a las aulas, por lo cual el Ministerio de Educación cita 2 documentos oficiales (Resolución 0666 del 24 de abril 2020 y Circular 030 del 8 de mayo). Para precisar, estos docentes deben continuar sus labores bajo la modalidad de teletrabajo.

Teniendo en cuenta lo anterior, cada director de programa y/o jefe de unidad determinó qué cursos con sus respectivos docentes van a ir al campus a dictar ciertas experiencias de formación.

Adicionalmente, las personas que asistan al campus deberán diligenciar diariamente la encuesta “Formulario Covid-19”, con el fin de conocer su estado de salud y realizar verificación de sintomatología. Esto le va a permitir a la Universidad conocer y controlar en tiempo real qué personas pueden ingresar al campus y cuál es su condición de salud. Todo esto acompañado por campañas educativas divulgadas a través de los canales institucionales.

Para la UPB Montería la formación y la capacitación permanente de sus docentes, estudiantes y administrativos ha sido fundamental para garantizar la calidad educativa y seguir prestando los servicios a toda la comunidad universitaria.