Integración curricular de Medicina y Derecho
Agencia de Noticias UPB - Medellín. En la constante búsqueda de enriquecer y diversificar la educación, ha surgido una propuesta educativa que fusiona dos campos aparentemente disparejos: el ámbito legal y médico. El objetivo central de esta iniciativa académica es equipar a los futuros profesionales de ambas disciplinas con las habilidades esenciales para comprender y aplicar pruebas genéticas en su práctica profesional. Este enfoque interdisciplinario establece un sólido vínculo entre los aspectos biológicos y legales de las pruebas de biología molecular, proporcionando una perspectiva integral que trasciende las barreras del conocimiento convencional.
El programa se desarrolla para empoderar a los estudiantes en esta intersección única entre la genética y el derecho. En primer lugar, los participantes reciben una detallada introducción a las bases moleculares que sustentan el genoma humano. El propósito es brindarles una base de conocimiento sólida que les permita comprender los principios fundamentales de las pruebas genéticas y su relevancia en contextos médicos y legales.
Los estudiantes participan en una actividad práctica en la que crean una representación tridimensional del genoma humano. Esta experiencia concreta tiene como objetivo fomentar la aplicación de conceptos teóricos en entornos prácticos, consolidando aún más los conocimientos adquiridos. Luego pasan a la interpretación de informes de pruebas genéticas, especialmente aquellos relacionados con la paternidad. Aquí, los estudiantes se enfrentan a informes de pruebas de paternidad y se les encomienda aplicar las herramientas conceptuales aprendidas para determinar si las personas sometidas a las pruebas son compatibles con las muestras proporcionadas.
En segundo lugar, se lleva a cabo un ejercicio de simulación de juicio en el que se presenta un caso hipotético. En este escenario, el demandado es un paciente que padece una enfermedad de Gaucher, mientras que la demandante busca el divorcio argumentando que su salud mental se ve amenazada debido a los cambios en su vida como resultado de la enfermedad de su cónyuge. La demandante alega que, a pesar de sus esfuerzos, se siente exhausta, mientras que el demandado afirma que nunca experimentó un respaldo real y, en cambio, se sintió cada vez más aislado.
Los estudiantes se sumergen en un enfoque de aprendizaje que les permite adquirir contenidos de manera más activa y participativa. La dinámica de esta metodología consiste en la presentación de un problema o "escenario", desafiando a los alumnos a buscar información y proponer soluciones. Uno de los aspectos más destacados es que los estudiantes asumen un papel activo en la gestión de su propio aprendizaje, lo que les brinda una valiosa experiencia de responsabilidad. El profesor desempeña un papel de guía, planteando el problema y acompañando a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.
Estrada destacó como propósito fundamente del proyecto el desarrollo de competencias fundamentales para la práctica profesional como las habilidades blandas y las habilidades investigativas: “Afianza muchas competencias en los estudiantes, capacidad crítica, analítica y capacidad de buscar respuestas a las necesidades del medio. Es decir, pone al estudiante de medicina y de derecho en la realidad que ellos van a enfrentar como abogados, pero también como médicos”, agregó la docente.
Esta propuesta se erige como un modelo ejemplar para promover una educación integral y multidisciplinaria en una era en la que la interconexión del conocimiento se convierte en esencial. Esta alianza pionera promete revolucionar la forma en que se enseña y se practica la medicina y el derecho, preparando a los futuros profesionales para un mundo interdisciplinario y cambiante.
Por: Juliana Gómez Arango y Nayza Alejandra Martínez Vanegas - Agencia de Noticias UPB
